Las cortinas de cristal son un tipo de cerramiento para terrazas que permiten aislar el espacio de manera eficaz y práctica,

permitiendo así integrar las zonas exteriores a la habitabilidad del hogar, y hacerlas practicables durante todo el año. La

cortina de cristal de Flexiglass especializada en el desarrollo, fabricación y distribución de este tipo de cerramientos, es un

modelo versátil y panorámico que, gracias a su visibilidad, aumenta la sensación de amplitud y comodidad de los espacios

en los que se instala. Se trata además de un sistema abatible, permitiendo también dejar el espacio completamente abierto. Las cortinas de cristal de Flexiglass ofrecen multitud de configuraciones que permiten ajustarse a las diferentes tipos

de cierre, medidas, vidrios, acabados y colores. En el caso de los cierres, uno de los aspectos más importantes, la elección

dependerá del nivel de seguridad requerido. En Flexiglass ofrecemos desde cierres estándar, consistentes en un cable de acero inoxidable que une los pestillos inferiores y

superiores, hasta cierres con llave que garantizan una total protección, similar a las puertas blindabas. Dependiendo de la zona en la que se encuentre el espacio a cerrar,

las condiciones meteorológicas serán también un factor importante a tener en cuenta. El aislamiento total que ofrece este sistema – combinado con el uso del techo móvil

de la misma marca-, permite disfrutar de la terraza durante los 365 días del año, independiente del clima exterior, además de aumentar el número de metros de

la casa sin renunciar a las vistas. La eficiencia energética es una de las características fundamentales del cerramiento mediante cortinas de cristal. El mayor grado de

ahorro energético irá ligado al tipo de vidrio escogido. Existen vidrios que reúnen todas las características para ese mayor ahorro gracias al control solar. Este tipo de vidrio

filtra la anergia solar que entra en la habitación y la reduce, provocando que la habitación se vaya calentando poco a poco durante el día sin necesidad de calefacción en

invierno, y retrasando el calentamiento de la estancia en verano, garantizando así buenos niveles de confort durante todo el año, y contribuyendo a un consumo energético

más eficiente y sostenible.