Una cortina de cristal es un sistema de cerramiento de espacios por acristalamiento, basado en láminas de cristal. Los

paneles verticales se sujetan por la parte inferior y superior en la misma arquitectura sin necesidad de perfiles de aluminio.

Generalmente se fabrican con vidrieras de seguridad de gran grosor, sujetándose el peso con diferentes sistemas, como guías,

rodamientos, etc. Si alguna vez pensaste en acristalar la terraza y no lo hiciste, seguramente te echó para atrás el hecho de

sacrificar el espacio abierto. Un acristalamiento tradicional con ventanas de PVC tiene ese problema: las estructuras de

aluminio que sujetan los cristales quedan fijas, estropeando la visión, la fachada, y la propia terraza, que será para siempre

una galería interior de tu casa. Adiós al sol y aire libre en verano. Los productos Flexiglass no tienen este problema por que

utilizan hojas de vidrios. Se trata de un novedoso sistema de cerramiento sin perfiles metálicos: sólo láminas de vidrio que caen del techo como auténticas cortinas,

logrando un cierre tan hermético como sutil u hermoso, con apertura fácil. Al no tener perfiles, no sólo puedes abrir cada hoja de forma independiente también puedes

recogerlas todas a un lado, plegadas unas sobre otras como un acordeón, quedando todo el cerramiento recogido a un lado ocupando muy poco lugar. ¡Y ya tienes la

terraza abierta de nuevo lista para que disfrutes del verano y de la vida familiar en tu vivienda!