Cerramientos de terraza en Valencia
Una cortina de cristal o cerramiento de cristal abatibles sin perfiles verticales, es un sistema de acristalamiento que te
permitirá cerrar una zona de tu casa o vivienda expuesta al exterior mediante un sistema de cristales correderos. La gran
ventaja que aportan estos cerramientos deslizantes a diferencia de los cerramientos fijos tradicionales de carpintería metálica,
es que podrás desplazar los cristales hacia uno de los extremos y dejar tu terraza o porche completamente abierto al exterior,
por lo que dispondrás de un cerramiento que podrás adaptar a las condiciones meteorológicas. Si llueve o hace frío cierras. Así
de simple. Además, al prescindir de los perfiles verticales del marco, tendrás una vista al exterior completamente libre de
obstáculos. Las cortinas de cristal no son un cerramiento diseñado para ser completamente estanco. Si lo que quieres
es cerrar un espacio exterior para utilizarlo como una habitación más de la casa tendrás que optar por una de las soluciones tradicionales, ya que aunque los cerramientos
abatibles en la práctica constituyen una barrera térmica y acústica no te van a aportar el grado de confort que necesitas. Los cerramientos de cristal sin perfiles se pueden
adaptar a casi cualquier espacio y geometría. No importa si tu terraza o porche tiene esquinas o ángulos. El sistema de cristales abatibles está diseñado para que los
cristales se deslicen salvando gran variedad de situaciones; en ocasiones el sistema se diseñará para que se puedan acumular las hojas en varios sitios. Cada proyecto es
único, no existen dos casos iguales, por lo que cada cerramiento se fabrica a medida y será tu instalador el que mejor te aconseje sobre las diferentes opciones y soluciones
para tu caso en concreto. Como te he comentado cada caso es distinto, por lo general no es necesario hacer obra, pero vas a necesitar tres cosas: Primero, un espacio que
puedes cerrar. Segundo, un techo para esa superficie. Si no dispone de él tiene solución. Echa un vistazo a nuestros techos fijos o móviles.
Tercero, y lo más importante, las ganas de disfrutar de tu terraza los 365 días del año.